Vivir sola -aunque sea por poco tiempo- puede ser una experiencia increíblemente valiosa, pues conocerás facetas nuevas de ti misma y podrás prestarle atención a tus propias necesidades.

#1: IDENTIFICA LA CAUSA. Debes escuchar a tu interior y preguntarte por qué te sientes solo. Puede ser útil hablar con un tercero, como un terapeuta.

#2: ESTABLECE RUTINAS. Nos ayudan a mantenernos estables incluso en tiempos difíciles. Planifica horarios y que no estén ligadas a otras personas.

#3: ATIENDE TU VIDA SOCIAL. Trabaja activamente para mantener amistades y relaciones. Recuerda que las redes sociales favorecen el aislamiento y la soledad.

#4: MANTENTE OCUPADO. Busca nuevos proyectos. ¿Siempre quisiste coser? ¿Tu cuarto necesita pintarse? Agrégale productividad a tu vida diaria.