¿Qué necesitarás?
- 10 medias perlas de 16 milímetros cada una.
- 10 bases de aretes de 16 milímetros cada uno.
- Tachas redondas
- Botines
- Pegamento
- Cortador de alambre
- Mondadientes
- Comienza por remover los palitos de las bases de los aretes con el cortador de alambre. Asegúrate de que queden al ras del pendiente, de modo quede completamente plano.
2. Coloca un poco de pegamento en la base de los aretes para pegarlo con las medias perlas. Repite el proceso con cada uno. Deja secar por 1 hora. Confirma que están bien pegado todo.
3. Cuando escojas el zapato, recuerda que debe ser uno con un taco cuadrado para mayor facilidad de aplicación y resistencia. Calcula cuántas perlas podrían caber en cada zapato jugando con la colocación alrededor del talón.
4. Cuando estés listo para pegar, comienza con la pieza central trasera primero. De esta manera, no correrás el riesgo de terminar la secuencia con demasiado o muy poco espacio.
5. Mide la distancia entre el fondo de la perla y el borde inferior del zapato con un palillo de dientes. Para utilizarlo como guía, márcalo donde sea necesario. Continúa colocando el resto de las perlas, permitiendo que se sequen durante 30 minutos cada vez.
6. Una vez que todo se encuentra pegado, agrega las tachas pequeñas a los costados y entre las perlas. Mide la distancia entre tacha y tacha con el mondadientes. Reafirma que se ve simétrico, aplica el pegamento y ¡Listo!
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