- DEFINE TUS OBJETIVOS FINANCIEROS. ¡Fija metas! Para el mes, el año y a largo plazo. Este último se refiere a cómo te visualizas financieramente en los próximos 5 o 10 años.
- ELABORA UN PRESUPUESTO. Procura ponerlo por escrito y dividirlo por categorías: gastos fijos, gastos extras y ahorros.
- CREA METAS DE AHORRO. ¡El tercer paso! Lo ideal es partir de a pocos y aumentar la meta según como evolucionen tus circunstancias. Es importante que se convierta en un hábito.
- INVIERTE EN AQUELLO QUE ESTÉS DISPUESTO A PERDER. Debes analizar si lo que te conviene es guardar el dinero en el banco o invertirlo.
- Si vas a invertir, procura que sea en activos que realmente entiendes y con un monto que estés dispuesto a perder. No asumas riesgos con el dinero que necesitas.
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