- NO PERMITAS QUE EL DESORDEN SE EXTIENDA POR TODA LA CASA: ¡El desorden atrae más desorden! Pero, si un sector de tu casa se mantiene ordenado, tu mente querrá repetirlo en otros espacios. Pruébalo y verás.
- LO USAS, LO GUARDAS: procura que, si no vas a utilizar el objeto que agarraste, lo guardes de inmediato en el mismo lugar donde lo encontraste.
- NO ACUMULES: Lo que no sirve, que no te estorbe. Cuantas menos cosas tengas en casa, más fácil se te hará mantenerla organizada.
- CRONOMETRA TU DÍA DE LIMPIEZA: Define el tiempo que necesitas para limpiar cada zona de tu casa.
- ORDENA LO QUE MÁS SE USA PRIMERO: Si ordenas primero los espacios que más frecuentas, te dará más energía que ordenar los demás.
- DIVIÉRTETE EN EL PROCESO: ¡Haz que este proceso sea divertido! Pequeñas acciones, como poner música, pueden hacer de esta tarea más entretenida.
- ARMA UN PLAN: Define las tareas que tengas por hacer a cada día de la semana. Así, evitarás que se te acumule todo en un día.
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